martes, 2 de junio de 2009

TRUCOS DE EDICIÓN (3)


Una herramienta que puede sernos útil para elaborar la banda de audio de un vídeo es un teclado MIDI.
Aparte de su utilidad como instrumento musical virtual, se puede utilizar de una manera sencilla para sincronizar en tiempo real efectos repetitivos de audio en un vídeo.
Los efectos a los que me refiero son del tipo: pasos, espadazos, disparos, puñetazos, etc. Sincronizar estos efectos a mano sería muy engorroso.

Los equipos que necesitamos son los siguientes:
- Teclado MIDI: tienen puerto USB para conectarlo directamente al PC. Los hay por un precio muy asequible (menos de 100 euros).
- Software de edición de audio: como por ejemplo Protools o Nuendo. Es el programa que utilizaremos para elaborar la postproducción de audio. En este caso nos servirá como “Host” del sampler.
- Sampler Virtual: es un software que sustituye a los samplers de toda la vida. Normalmente se utilizan como plugins alojados en un Host. Algunos ejemplos son: Kontakt, Structure, SampleTank, Halion, etc.

Debemos asegurarnos de configurar tanto el Host como el plugin para que admita el uso de nuestro teclado.
Recordad también que existen diferentes plataformas de instrumentos virtuales. Dos de las más utilizadas son VST (de Steinberg) y RTAS (de Digidesign). Hay que asegurarse de que el Sampler Virtual y el Host son compatibles (Protools trabaja con RTAS y Nuendo con VST).

El flujo de trabajo es el siguiente:
1. Recopilamos los diferentes golpes sonoros que vamos a utilizar, por ejemplo diferentes tipos de espadazos si queremos sonorizar una batalla con espadas.
2. Los cargamos en el sampler virtual, asociando a cada tecla un golpe sonoro diferente. Comprobamos que al pulsar cada tecla del teclado MIDI suena el sonido deseado.
3. Abrimos el Host, es decir, el programa en el que estamos llevando a cabo la postproducción de audio, e importamos nuestro vídeo en la pista de vídeo.
4. Creamos una pista MIDI y la asociamos al Sampler Virtual que estamos utilizando.
5. Ajustamos el tiempo de latencia, es decir, el retardo que se produce desde que pulsamos la tecla hasta que ésta suena.
6. Armamos la pista para la grabación.
7. Comenzamos la grabación y, en tiempo real, según se reproduce el vídeo pulsamos las teclas que se corresponden con los sonidos de lo que vemos en pantalla. Así cada sonido queda registrado en el momento del vídeo que queremos.
8. Una vez finalizada la grabación, si no estamos satisfechos podemos repetir la operación, o hacer pequeños ajustes a mano sobre aquellos sonidos que no hayan quedado bien colocados.